¿Tu refrigerador dejó de enfriar? 3 posibles causas de este problema

El refrigerador es uno de los electrodomésticos más útiles dentro del hogar. Sin embargo, en ocasiones puede suceder que no enfríe correctamente. Lo que debe representar una señal de alerta para solicitar asistencia técnica, y diagnosticar así la causa de esta situación. Para evitar que se produzca algo más serio.

Ante la importancia de este aparato en el hogar, queremos indicarte 3 de las razones más comunes por las que tu refrigerador dejaría de enfriar. Además proporcionaremos la solución a algunos de estos problemas.

Mala regulación

Una de las razones más frecuentes por las que un refrigerador no enfriaría bien sería la mala regulación del termostato.  

Aunque en el manual de instrucciones se incluyen recomendaciones acerca de este aspecto, muchos usuarios hacen caso omiso de esta guía. Por lo que suben la temperatura más de lo indicado, con el propósito de reducir el gasto energético. Esto hace que la nevera no funcione adecuadamente. Ya que no tiene capacidad para enfriar ni congelar.

En otros casos ocurre lo contrario. Consideran que al disminuir la temperatura al mínimo, la nevera enfriará más rápido. Lo que no solo afectará el rendimiento del equipo, sino que además, incrementará significativamente el consumo energético. Y por ende, la factura del servicio eléctrico.

¿Cómo solucionarlo?

La forma más práctica de solucionar esta situación es regular el termostato de la forma adecuada. Para ello, sigue las instrucciones que se encuentra en el manual. Allí el fabricante refleja el rango de temperatura en el que se debe mantener tu refrigerador.

Como recomendación adicional, es conveniente verificar la clase climática. Esto hace referencia a la temperatura que debe tener el entorno donde se ubica la nevera. Generalmente, el ambiente no debe superar los 32°C. De ser así, es posible que el artefacto no enfríe correctamente.

Obstrucción de salidas de aire

Cuando la nevera está repleta, es muy posible que no enfríe correctamente. Debido a que la sobrecarga de productos impide la correcta ventilación y circulación de aire.

Por lo tanto, notarás que algunos alimentos comienzan a descomponerse lentamente. Esto debido a que no reciben suficiente frío.

Asimismo, esta situación hace que las salidas de aire se obstruyan y sea aún más difícil el funcionamiento del equipo. Lo que a la larga puede afectar incluso el motor.

¿Cómo solucionarlo?

Principalmente procura no saturar tu nevera con cantidades excesivas de productos ni alimentos. Además de ello, realiza una distribución equitativa de estos.

Recuerda que este equipo cuenta con una capacidad máxima específica. Y también con espacios determinados para cada tipo de alimentos. Esto puede ayudarte a distribuir cada cosa de la manera más eficiente y garantizar así que pueda ventilar correctamente.

Del mismo modo, realizar una limpieza periódica de tu nevera podrá ayudar a descartar aquellos alimentos o productos innecesarios. Y así liberar espacios.

Fallas técnicas

Falta de mantenimiento, acumulación de sucio, así como piezas desprendidas o desgastadas pueden originar fallas técnicas en una nevera. De igual forma, cuando el equipo está por cumplir su tiempo de vida útil, es posible que estas fallas lleguen a presentarse.

La fuga de gas refrigerante es uno de los problemas más comunes y que puede causar que el refrigerador deje de enfriar.

¿Cómo solucionarlo?

La manera más efectiva y práctica de evitar este tipo de averías es mediante el cuidado y mantenimiento regular de tu nevera. En el manual de usuario podrás encontrar sugerencias para llevar a cabo este proceso y garantizar el funcionamiento de este equipo.

No obstante, lo más recomendable en estos casos es apoyarse en profesionales especializados. Ellos serán los encargados de hacer la revisión y diagnosticar las fallas en el electrodoméstico. Así como también de realizar un mantenimiento efectivo que contribuya a mejorar su funcionamiento.